Esta mañana he estado en
Granada con el buen amigo -de todos- Andrés Cárdenas Muñoz, bailenense que
exporta su amistad por donde pise. Tras los saludos de rigor, me ha presentado
a unos amigos de la editorial -confidencial- con los que hemos mantenido una
conversación comercial acerca de mi novela "Nunca supieron de ... " el resto del título seguirá oculto durante
un tiempo, al menos hasta que se haga oficial la publicación, si fuera así.
Más tarde le acompañé a la sede
de la Delegación de la Prensa granadina, próxima a la calle Recogidas, en un
antiguo palacete cedido por el Excmo. Ayuntamiento de Bailén -recordé en ese
momento que la Asociación General Reding y la Asociación Caecilia, siguen
esperando la cesión de un sede por el Ayuntamiento de Bailén desde tiempos
inmemoriales: al menos dos años nos quedan para obtener respuesta a nuestras
justas peticiones-. Y por último nos despedimos con un hasta luego, pues me ha
prometido que hará lo imposible por asistir a los Premios Caecilia el 9 de
octubre.
A pesar de que se lo agradecí
personalmente al dejarlo junto a su casa, le reitero mi agradecimiento por
todos los buenos propósitos y por su sincera amistad al acompañarme a la
editorial, por leer mi novela y por sus buenos y sabios consejos literarios.
Amigos así hay que cuidarlos, pues por desgracia no nos encontramos demasiado
entre la maleza del bosque animado.
¡Ah!, aprovecho la ocasión para
pedir el apoyo a Madrid 2016, pues todos ganamos en ello. Si así fuera, habrá
que marcar en rojo en el calendario de ese año, nuestra asistencia a algunos
eventos deportivos, como en su día hice con Barcelona 92 y al que no pude ir
con mi hijo al ser este en aquel momento un simple proyecto y en el 93 una
realidad.
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