viernes, 25 de marzo de 2011

Las estrellas te iluminan (artículo de Manolo Ozáez para COPE JAÉN)

Buenos días. Dicen Los Héroes que “Las estrellas te iluminan, te sirven de guía”, pero no dicen que los hay ciegos a más no ver y no querer ver lo que ocurre a su alrededor, lo que se pasea por sus narices. Cumplen años y siguen igual de insulsos, cabreados con el mundo y con ellos mismos, sin darse cuenta que la vida es efímera, demasiado corta para llenarla de dramas perseguidos y desventuras codiciadas. Hablo de quien tú ya sabes, del vecino del primero que anda enfrentado con sirios y troyanos; del inquilino del ático, que odia a los populares por lo que representan, a los militares por lo que le recuerdan, a los socialistas porque es la moda, al rico por pura envidia, al pobre por desprecio, al artista por su teatral glamoor. Y se le olvida que “las estrellas le iluminan, le sirven de guía”, pero no, él no olvida que hace algún tiempo, tuvo dóciles sueños que no se le cumplieron, y la rabia le consume, el asco le domina, los olores le oprimen, y el ruido le provoca la misma sensación amarga que el silencio. Por el apuesto fulano siente celos, por la diva rencor, y repulsa por el universo en su conjunto. Por los negros y los gitanos aversión, y si además estos son rumanos, doble motivo de repulsión. Enemigo de culés, de colchoneros, de merengues y de leones; hostil hasta el frenesí con judíos, y palestinos; con musulmanes, brahmanes y cristianos; odia, odia, odia sin parar, pues en todo el mundo contempla sus propios defectos y sus aspiraciones truncadas. Su mala leche le envenena, y se olvida que “las estrellas nos iluminan, nos sirven de guía”, se imagina que nadie le puede tocar.
Manolo Ozáez

viernes, 18 de marzo de 2011

LLUVIA RADIACTIVA (artículo de Manolo Ozáez para COPE JAEN)


LLUVIA RADIACTIVA


Buenos días amigos, aunque dicho así suene a eufemismo. Habrá quien piense que incluso a chanza y pitorreo, con lo que está cayendo de lluvia radiactiva, de explosiones nucleares en los reactores de Fukushima, un balance de más de 4.300 muertos, 8.000 desaparecidos, y sin esperanzas de hallarlos, y pérdidas económicas en torno a los 100.000 millones de euros, cifra que en mi calculadora profesional no tiene cabida. Buenos días, aunque os suene a mofa y bufonada, porque tenemos que seguir viviendo con esta crisis económica, financiera, de empleo, inmobiliaria, bursátil, de valores sociales y ahora agravada con el riesgo nuclear. En un principio sopesábamos la situación ligera, al rato complicada, más tarde imposible, ahora, algunos la nominan insalvable, apocalíptica, dantesca, pero yo, cada viernes por la mañana te voy a regalar los oídos con un BUENOS DÍAS AMIGOS, pues lo único que no me pueden quitar, lo único que me queda es la palabra, y esa no la tengo hipotecada, no responde de ningún préstamo, salvo el que va unido a nuestra libertad, es decir, a la vida. Es por eso que, a pesar de que la lluvia radiactiva empape mi cabello y oxide mi cerebro, os seguiré despertando cada viernes, en calzoncillos, con un BUENOS DÍAS AMIGOS.

Por Manolo Ozáez

viernes, 11 de marzo de 2011

No corras. No bebas (artículo de Manolo Ozáez para COPE JAEN del 11 de marzo)


Buenos días. Hoy, para desayunar, os voy a proponer un boicot, que podríamos llamar: a las ansias recaudatorias de la DGT, que es lo mismo que proponeros una obstrucción a la labor económica del gobierno. Propongo: 1º: Adaptarnos a los estrictos límites de velocidad, a los dichosos 110 kilómetros en autovía, para esquivar a los traicioneros radares. Se reducirá el consumo de carburante apenas un ápice, sí; se reducirán los accidentes, sí, pero lo importante será que no recaudarán ni un duro. 2º: Siempre y en todo momento conducir con el cinturón de seguridad abrochado, regalándoles a los agentes una de nuestras mejores sonrisas cuando nos miran de soslayo, pues acaban de perder a un contribuyente. Otros dirán que se ha evitado que un menor salga despedido por la luna delantera del auto. Cada loco con su tema. 3º: No arrojar ni una sola colilla a través de la ventana del automóvil, pues tendrán derecho a sancionarnos entre 91 a 300 euros del ala, y de lo que se trata es de bloquear ese afán recaudatorio. Otros nos contarán el cuento chino de los incendios provocados en las cunetas de las carreteras, pero que no te engañen, se trata de estrujarnos el bolsillo. Boicot, boicot. La 4ª propuesta será no beber ni una gota de alcohol al volante del automóvil, tonto, pues nos puede caer una sanción de órdago. Pero ni una gota, que nos vigilan. Ni en fines de semana ni a diario, pues a buen seguro estarán agazapados en cualquier esquina. ¿Qué más da las cifras de muertes por imprudencias como consecuencia del consumo de alcohol? ¿A quién le importan las estadísticas, si no tienen rostro? Lo primordial es que no recauden a nuestra costa. Ni un duro, conductor. Por eso, como boicot a la DGT y al gobierno te propongo: no corras, no bebas, no tires la colilla por la ventanilla y ve siempre con el cinturón puesto, aunque solo sea para que no recauden a nuestra costa ni un euro. Es un mensaje de la DGmia y de los cientos de cadáveres esparcidos por las carreteras.
por Manolo Ozáez

lunes, 7 de marzo de 2011

Artículo de Manolo Ozáez para COPE JAÉN del 4 de marzo de 2011

Buenos días. Por aquello de la maldita crisis que nos tiene embelesados de hastío y embobados de pasivo, resulta que este pasado puente del Día de Andalucía, me quedé arrestado en la casa, sin playa, sin montaña, sin turismo cultural y sin platicar idiomas. Arrebujaito en el sofá, he tenido que convivir con mis hijas pequeñas contándole anécdotas, ayudándoles a hacer ejercicios de clase, compartiendo películas de dibujos animados y de acción, los tres apretaditos, rozándonos acaso las caras que un tanto tenía olvidadas. Para no aburrirnos, he avanzado en más de 15 páginas el contenido de mi última novela que tenía algo abandonada. He terminado de leer “El Sueño del Celta”, del Nobel Vargas Llosa, que por cierto os aconsejo. Y me ha sobrado tiempo para ordenar papeles, colgar algunos cuadros y efectuar unos arreglillos caseros para obreros no demasiado cualificados. Además, por ir contracorriente de apatías y sopores me convertí en personaje de 1808 y en el restaurante idem compartí chanzas y batallas con otros amigos con los que solía antaño conquistar territorios vírgenes e inhóspitos. Amén de colgar varios comentarios y fotos en el blog, varios artículos para Bailén Informativo, y este mismo que escuchas, sin olvidarme de mi partido de fútbol y de padel con los otros amigos, y largos paseos con mis hijos y con los perros, por las escabrosas calles de Bailén. Por ello, cuando contaba mi aburrimiento del puente con un amigo que sí huyó a Barcelona, no pudo más que contestarme con el axioma: “Bendita crisis bendita”, y yo responderle aquello del color del cristal con que se mire.
Manuel Ozáez