martes, 16 de noviembre de 2021

Un día en Córdoba

El sábado 13 de noviembre me desplacé con Felicidad, mi pareja, a la ciudad califal de Córdoba. El motivo, además de disfrutar de este sol otoñan en una ciudad mágica, asistir a la Exposición de bocetos de Michel Verdiguier, el escultor de los Triunfos de Córdoba, y que es uno de los protagonistas de mi novela "Nunca supieron de qué guerra se trataba".
Amaneció un hermoso día de sol, que nos permitió a Felicidad y a mi -posteriormente se incorporó mi hermana Lola, y a la tarde, mi cuñado Paco Mata para la cena-, recorrer las calles del casco viejo de la ciudad, en el entorno de la Mezquita Catedral de Córdoba, siguiendo los pasos de los 21 amigos reunidos en la casa de Alcalá Galiano, en 1796, que da lugar a la trama de mi obra.
Y por supuesto, disfrutar de los encantos de la gastronomía cordobesa en el Restaurante El Paseo, junto a la ribera del Guadalquivir.
Tras la comida, cogidos de la mano, como dos enamorados, recorrimos las sinuosas y estrechas calles donde antaño discurría la acción, los encuentros y desencuentros de nuestros literarios amigos, sumergiéndonos en los bocetos de Michel Verdiguier, que tantos y buenos recuerdos nos traían, sin perder de vista las exposiciones permanenentes de pinturas y esculturas de artistas cordobeses, como el propio Julio Romero de Torres, y el resto de su familia.
La plaza del Potro, que alberga el Museo de Bellas Artes de la Ciudad, y la Posada del Potro, que mencionara Cervantes en su Quijote, o Góngora, o Quevedo.
...acompañados de mi hermana Lola, experta en la historia, los cuentos y las leyendas de la ciudad de Córdoba...
Y por fin la deseada exposición de los bocetos de Michel Verdiguier, que dieron vida a su iconografía escultórica, con obras como el Triunfo de San Rafael, o el de la Plaza del Potro, o los bustos de la iglesia del Sagrario, de la Catedral de Jaén, entre otros muchas obras realizadas por el francés afincado en Córdoba y también durante un tiempo en Jaén.
...mezclado con obras pictóricas y escultóricas de otros autores, de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, incluidos los frescos recuperados del hoy Museo de Bellas Artes
Después, recuperamos las sensaciones de una tarde/noche en Córdoba, hasta caer en la librera de antigüedades "El Laberinto", de los amigos en las letras Daniel y Rosa, personajes de la segunda novela en ciernes, que también discurre en parte en Córdoba... pero eso ya es otra historia.
No podíamos olvidar, Felicidad, Lola y yo, el paseo por la plaza de la Corredera, uno de los principales escenarios de la novela "Nunca supieron de qué ....".
Fachada de la Librería "El Laberinto", y con su titular, Daniel.
Al fondo, a nuestra derecha y a nuestra izquierda, el gran río Guadalquivir, que vertebra la ciudad, y nuestra novela.
En la foto, la bella y hermosa Felicidad, con Chico Medina, cheff de uno de los restaurantes más conocidos del centro de Córdoba.
Y por último, la cena con Lola y Paco Mata.