FRANCISCO BÉJAR GIL
Fuera o no accidental su nacimiento en Córdoba,
Restos de civilizaciones mecieron su cuna,
Aún cuando romanos, árabes o cristianos
Nutrieran sus tierras con sus inmensos llantos,
Con sus infinitas lágrimas de sal y sangre.
Incendiada su vida por el amor de una mujer
Solo la pasión a unos hijos, a una patria,
Confabulan el verbo ser con el verbo enamorar.
O acaso los hombres pecamos de desmedidos?
Blanca esperanza sobre un fondo rojo y gualda,
Enésima vez suspirada, eternamente custodiada,
Jirones a la noche que se iluminan al alba,
Aún es pronto para pactar con las derrotas,
Remanso en el que escancia la virtud sus heridas.
La pedagogía, como la filosofía, es boomeranG
que alcanza a retornar en color turquÍ
aquello que nos es esquivo y a un tiempo fieL.
Manolo Ozáez
FRANCISCO BÉJAR GIL
Francisco Béjar Gil nace en Córdoba, ciudad de la que se reconoce profundamente enamorado. Con 18 años se traslada a Granada para estudiar Pedagogía, licenciándose en el año 2003. En 2004 comienza a trabajar en el CIMI de Las Lagunillas, en Jaén, donde fija su residencia, desempeñando diversos puestos, como Educador social y responsable de programas de inserción sociolaboral. Experto en Intervención con jóvenes con problemas de conducta, en E-Learning o en Innovaciones Pedagógicas. Otras aficiones, que le apasionan, son la fotografía y la filatelia, siendo autor de numerosos artículos en revistas especialistas, tanto de filatelia como del ámbito educativo. En cuanto al aspecto militar, accede a la Reserva Voluntariala BRIMZ “Guzmán El bueno X”, con diversas activaciones, siendo felicitado por el General Jefe de la BRIMZ por su eficacia y profesionalidad. Actualmente ostenta el grado de teniente, siendo presidente de la Asociación de Reservistas Voluntarios Fernando III El Santo, de Jaén. Aunque reconoce que su auténtico amor son sus dos hijos, que le dan sentido a su vida.
Bailén Informativo
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