Ángel Montijano, brigada de la Guardia Civil, en Bailén, firma en el Libro de Honor |
ÁNGEL MONTIJANO MÁRMOL
Andaba sumido en mis recónditos pensamientos:
Nubes que viajan desde la nada al infinito
Gracias al impulso que vuestras voces silenciosas
Encuentran. Más allá de esta vida es una duda
Lo que hay, lo que vemos, lo que somos.
Materia humana que de soslayo nos rodea,
Oxígeno esencial que nos facilita el proceso.
Nadie dijo nunca que vivir o morir fuera
Tan sencillo y a la vez tan complicado.
Ignorantes como somos de lo bueno y de lo malo.
Juró perseguir a delincuentes y forajidos,
A malhechores, corruptos y bandidos,
Nunca a aquellos que, en justicia, invadieron
Orografías de sueños y cumbres de utopías.
MÁRMOL resistente a las adversidades y golpes
A los que a menudo nos enfrenta la biografía.
Recta e inflexible, crucial y auténtica
Mostrada por el Cuerpo de la Benemérita,
Ora en la ciudad, ora en el campo, en la montaña,
La carretera, o en la Unidad de Justicia.
Manolo Ozáez
Abril de 2015
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