Manuel González Ferrer firmando en el Libro de Honor de las Asociaciones organizadoras del III Encuentro con Reservistas |
MANUEL GONZÁLEZ FERRER
Más de uno extrañaba la mano abierta del amigo,
Ancha, clara, eterna, nívea, infinita, benévola:
Nuevas páginas que conservar en la retina.
Un momento escaso, suficiente, apenas en un suspiro,
Elegimos para posar en nuestra galería de héroes
La humildad del personaje sencillo y a la vez épico.
Gentil a un tiempo, y al otro tiempo entregado.
Oír su grito silencioso, pues siempre clamó en los adentros.
No estar nunca enfadado, lo que es extraño pues ser
Zurdo o diestro es indiferente, ni quisimos ni entramos.
Acaso se midió la humanidad en tenues kilogramos,
La esencia en metros o el afecto quizás en centavos?
El compañero, camarada, colega o socio que buscábamos,
Zarco, verde, gris o dorado, superaba con demasía las
Frías notas del cálculo estadístico. Su moral, su
Empatía, ajena a la algarabía, obró el aplauso unánime.
Real caballero colono de su ciudad, pueblo, lugar y urbe
Rural, contigua en sentimientos a nuestra villa, obvié
Empezar, en mis olvidos, diciendo que sus productos
Reciben el elogio de ser “Los Mejores y los más famosos
Pasteles de Guarromán”.
Manolo Ozáez
Abril 2015
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