Artículo de Manolo Ozáez para BAILÉN INFORMATIVO (año 1995)

EL SILLÓN DEL MORO




DIABÓLICO POEMA  (ALEGORÍA)


  Subido Sentado Observando Analizando Valorando Evaluando Sopesando desde esta altura imaginaria que no cómoda a esa gente menuda y sencilla  -que somos-  que camina con los pies y viste pantalón franela caminar hacia el horizonte de fatiga con la carga de un revoloteo de mariposas en torno a sus pensamientos a veces íntimos y las más de las formas ufanas

  vulnerables como gente corriente poderosos como dioses minúsculos pendientes del beso araña de la mujer suicida evitan la mirada cómplice subyugan sus actos reflejos condenándolos a una historia de amor de por vida cruzando sumergidos un mar al tiempo que Aladino y Gabriel invaden nuestro espacio aéreo contándose de mutuo los secretos del yin/yan del bien y del mal dialecto de la dialéctica

   Pude aún imaginar mi ciudad convertida en un desguace de hierros y casas por la labor del fuego y el agua al unísono entonando al tiempo y en clave de sol bemol el canto del ave necesaria posada en mi terraza suspirando una migaja de agua y continuar su vuelo atravesar elevadas montañas aterrizar junto a la orilla  -orar al crío que dormita en su cama donde su padre le roba un furtivo beso- y poniendo fin al asedio

                                                                     depositar en silencio
                                                                     sin apenas tiempo
                                                                     una rama de olivo viejo
                                                                     y un alarido tierno


       ayer sabía que buscabas mi nombre en tu agenda quizás para intentar una última llamada Sherezade y convenir una tregua mientras intentas verte reflejada en el oscuro espejo/lente de mis ojos reflejada en el oscuro espejo/lente de mis ojos última llamada Sherezade y convenir una tregua mientras intentas verte ayes sabía que buscabas mi nombre en tu agenda quizás para intentar una


                                       MANOLO OZÁEZ