Fotografía para Cuarto Milenio

Esta foto, que fue realizada con un teléfono móvil, obra de Manolo Ozáez, en Antequera, durante los actos de la Orden de Caballeros y Damas de dicha ciudad, levantó polvareda entre muchos de los concurrentes. Fue totalmente improvisada, sin preparación alguna, como se suele decir, "a la buena Miguel".

Después, cuando la visualizamos detenidamente observamos tres figuras curiosas, o, como algunos comentaron, tres siniestras figuras. En el centro, un Caballero de la Orden, "totalmente iluminado", en el que no se aprecian rasgos. A su izquierda -o siniestra- "el hombre sin rostro", con parte de la cara semiiluminada. Pero, el más sorprendente, sin lugar a dudas, el Caballero  -¿o dama?- a la derecha del primero. Acérquese la imagen y obsérvese el rostro.

Cada uno de los allí presentes, y éramos unos cuantos, dieron su opinión al respecto. La más curiosa la del fotógrafo profesional de la Orden de Antequera que sentenció que esa foto encerraba mucho misterio, y que él apreciaba espíritus... no recuerdo exactamente el nombre con los que los designaba, y quiero insistir que el autor de la foto fui yo, por lo que a buen seguro ni hay trampa ni cartón.

El fotógrafo llamó a su señora, que al parecer tiene dotes de videntes, según nos explicaron otros naturales de Antequera, y, nada más ver la fotografía en el dispositivo móvil, y analizarla apenas veinte segundos, convino en que la persona que está a la derecha del personaje central es "un espectro", y no es un hombre, es una mujer que acompaña al personaje principal, por razones que ignoramos.

Efectivamente cada cual daba su versión, pero en lo único que todos, por unanimidad coincidían es que se trata de una fotografía para enviarla a analizar, en concreto para "Cuarto Milenio", algo a lo que aún no nos hemos atrevido.

Si el tema no encerraba su dosis de siniestralidad, situación macabra, sorprendente, o como queramos denominarlo, la gota que colmó el vaso de nuestra inquietud es que alguien de la mesa, en contra de nuestra opinión, enseñó la foto al personaje "real" que se situaba a la derecha del caballero central, quien nos confirmó que "no se trataba de él mismo", ante lo que nos quedamos atónitos.

De todas formas juzguen ustedes, con la advertencia de que es para mayores de 18 años, y que no tiene ni truco ni cartón, testigos hay a decenas entre los concurrentes. Es más, aún permanece en mi dispositivo móvil para su verificación como fotografía de la cámara.

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