lunes, 20 de abril de 2015

Poema acróstico que las Asociaciones CAECILIA y General Reding dedicaron a


Nicolás M. Ozáez, en presencia del subteniente de artillería Miguel Ángel Padilla, entrega su poema acróstico al teniente de la Guardia Civil de Bailén, don Ignacio Rubiera Balbín, en el transcurso de la Gala del 3º Encuentro con Reservistas


IGNACIO RUBIERA BALBÍN

Ideamos una fórmula con la que sorprender a los amigos,
Génesis de un proceso lento pero continuo, pausado,
Nunca escaso el contenido, acertado o equivocado.
veces surge el lapsus, que no el intencionado olvido.
Cien veces sopesamos la palabra, el verso contenido,
Incluso desesperamos de no encontrar la frase hecha
el párrafo adecuado, el infinito y justo verbo.

Reprochábamos a las musas el árido desdén otorgado
Un guiño acaso, un quizás, tal vez un certero dardo,
Bien anotado, aunque a destiempo, huraño, conciso
Invisible al desánimo, escondido, oculto, agazapado.
En clave de humor, trágico, teatral o ingenioso,
Rara vez mostrado, de ahí nuestro infortunio;
Aunque en un descuido de los dioses, afianzado.

Bien está lo que bien acaba, rezaba la sentencia popular.
fuerza de perseguir un sueño, conquistamos
La expresión, superamos el ofensivo obstáculo
Baladí perseguido hasta el confín de una estrella.
Ignacio Rubiera merecía el elogio de Reding y Caecilia
No por la adulación sutil, sino por su cualidad eterna.


             
                                           Manolo Ozáez

                                            Abril 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario