El domingo nos aventuramos varios miembros de CAECILIA por la ruta que bordea el pantano del Rumblar, recientemente inaugurada, y que te lleva hasta el poblado agárico de Peñalosa. Un lugar por descubrir y que, incomprensiblemente, muchos bailenenses no conocen. El lugar es paradisíaco, sobre todo para los que nos gusta el senderismo y el deporte, aderezado de historia, cultura y naturaleza.
Además de la belleza de sus aguas limpias y tranquilas, se alza las estribaciones de la Sierra Morena, con vegetación propia de los bajos montes. Pizarra en el entorno del embalse del Rumblar, deportes de aventura como el piragüismo o el paddel surf o la bicicleta.
Apenas tres kilómetros de ida y otros tres kilómetros de vuelta donde encontraremos lugares donde podemos tomarnos un tentempié para reponer fuerzas, y darnos un baño en sus limpias aguas. Si además tienes perros, estos disfrutarán más aún, porque al añadido del paseo se une el obligatorio baño.
El castillo árabe de Burjalimar lo dejamos a nuestra derecha al iniciar el sendero
Construcciones hidráulicas relativamente modernas que han quedado obsoletas.
Fuentes y refugios que debido al bajo nivel del pantano han quedado descubiertas.
Rincones donde podemos darnos un baño ocultos de las miradas y próximos al poblado agárico de Peñalosa.
Un yacimiento muy próximo que tiene mucho que mostrarnos a los que nos gusta la historia y la arqueología.
Asociación CAECILIA