La última novela que os aconsejo, recientemente publicada, es
"El Cuaderno de Maya", de Isabel Allende, de la que confieso había
leído poca literatura. Es cruda, realista, tal vez algo exageradas las
experiencias para las escasas 220 páginas. Narra la historia de una adolescente,
más tarde joven, que se cría con sus abuelos en Canadá, aunque es de
ascendencia chilena, lugar al que vuelve para "desintoxicarse" de las
secuelas de la vida: drogas, sexo, alcohol e indigencia en las calles de Las
Vegas, adonde huye de un centro educativo que era más una cárcel que centro
escolar.
Vuelve a Chiloé, un lugar del sur de Chile, junto a la
Patagonia, en un poblacho de apenas 300 personas con las que convive y refuerza
su autoestima, pero a la vez huyendo de ciertas personas que la buscan por un
secreto que solo ella conoce. En el fondo de la acción las terribles
consecuencias de la dictadura que vivió Chile en los años 70 bajo la tiranía de
Pinochet, que salpicó a tantas familias, incluida la de nuestra protagonista.
Acercarse a Isabel Allende es acercarse a la rica narrativa
sudamericana, a la historia reciente de una humanidad que se quedó sola,
abandonada del resto del mundo (en el caso de Chile, alentada y sufragada por
EE.UU.)
Manolo Ozáez
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