Sentimos enormemente daros la noticia del fallecimiento del general Serrano Rioja. No solo por el general de Brigada, sino por el amigo, por la persona, por el ser que derrochaba humanidad por los cuatro costados.
Con él hemos tenido infinidad de anécdotas. A modo de ejemplo -y son solo unas pocas-:
- En su domicilio particular de la calle Colón rodamos las escenas del documental "GUERRA DE LA INDEPENDENCIA", para Canal Sur. Por las escaleras de su casa bajábamos, en mi caso caracterizado de General Castaños, acompañado de mis lugartenientes, entre ello Vicente. Ramón y su mujer siempre que me veían me lo recordaban. Y yo les decía que la escena había quedado muy bien porque el escenario -su casa- se prestaba a ello. Y era cierto. Posteriormente, en el patio, se rodaron las escenas del alistamiento, con Miguel Ángel Perea como secretario que anotaba a los inscritos para ir a la guerra contra los franceses.
- En otra ocasión fuimos a rodar un cortometraje a Guadalcázar (Córdoba), la película "Los Hermanos Malpartija", en la finca de un particular, amigo suyo, y nos sorprendió encontrarlo "de pinche" haciéndonos un arroz para los más de treinta asistentes, entre actores, producción, cámaras e invitados. Cuando hablamos me dijo que se apuntó cuando su amigo le dijo que venía a grabar un grupo de artillería napoleónica de la ciudad de Bailén. Él era así de campechano.
- Otra anécdota la tuve con él cuando vino el rey en julio a Bailén. Yo iba vestido de soldado raso, del Tercio de Texas de principios del siglo XIX. Me lo encontré sentado en el Museo de la Batalla y me comentó que yo era el único caso que él conocía que cada vez que me veía me degradaban en el escalafón militar. Je, je, je. Le acompañaba el nuevo coronel subdelegado de Defensa, Manuel Ignacio Martín Porres. Se refería a que me había visto de General Castaños en la serie de Canal Sur, después de General Reding, más tarde de capitán y de teniente del regimiento de artillería napoleónica General Reding. Como reservista voluntario me saludó como sargento reservista. Y, al verme de soldado raso del regimiento de Texas me dijo que yo no podían degradarme más.
- Y una más -aunque tengo bastante más anécdotas con él- cuando en una Conferencia del Córdoba X en el Salón de Convenciones del Ayuntamiento de Bailén, coincidiendo con un partido Barcelona Real Madrid. Al anotar Cristiano Ronaldo, en el campo rival, con lo cual prácticamente certificaba esa Liga el equipo blanco, algunos madridistas nos congratulamos y él también se felicitó. Al preguntarle si era, como imaginábamos, del Real Madrid, nos dijo que él no era de ningún equipo en particular. Él era antiBarcelona, y le gustaba que siempre perdiera, aunque acto seguido pidió perdón al coronel que daba la conferencia, que era hincha del Barcelona y que, por respeto o educación, no replicó. Aún así, le insistió en pedirle perdón y comentarle que se trataba de una broma.
Descanse en paz el amigo Ramón Serrano Rioja... que además era general del ejército español.
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